El eterno retorno y la biblioteca de Babel (II Parte)

“Parece una broma, pero somos inmortales” (1)

El tiempo eterno aliado y enemigo de batallas, desamores, inconvenientes y se puede seguir inventariando y sin embargo la lista parece ser infinita como el tiempo mismo. El tiempo apareció como el Chornos de Hesíodo, que todo lo que crea, lo devora; sin embargo de esa idea inicial se pasa a la idea de su propia naturaleza: la de ser lineal o cíclico. La linealidad del tiempo va de la mano con las religiones monoteístas, en las cuales existe una creación inicial con su correspondiente escatología, así como su ejemplo en la religión judeo-cristiana: la creación narrada en el génesis (gen Cáp. 1) desde un desorden inicial a su correspondiente ordenación y puesta en marcha de las cosas del mundo, luego se espera que esa creación inicial sea destruida por los pecados del mundo, claro esta parte final narrada en el Apocalipsis. Sin intención de ahondar más, sólo como breve referencia del tema. Por otro lado el tiempo también puede ser circular, estas ideas que van de la mano con la religiones orientales en donde todas las cosas han ocurrido ya antes, y de esta manera han de repetirse por toda la eternidad invariablemente, como en el caso de los Yugas del Hinduismo.

En ese sentido hay que recordar que si interpretamos de esa manera el tiempo debemos suponerlo infinito, pero todo lo que existe dentro de él ha de ser finito. En una interpretación del eterno retorno de Nietzsche que hace Borges se narra la naturaleza del tiempo como infinito, sin embargo las cosas que existen dentro del tiempo sí son finitas, de ese modo las variaciones de un número finito de cosas también, aunque exagerado, ha de ser finito. De este modo participamos de una repetición del universo de una manera cíclica. Borges también puede dar un ejemplo propio a este problema en la “Biblioteca de Babel” que desde esta cita inicial “By This art you may contemplate the variation of the 23 letters” tomado de The anatomy of melancholy part.2, sect. II, mm IV. (Por este arte tú puedes contemplar la variación de 23 letras). Se sabe por este cuento que la variación de estas 23 letras- en el cuento se cuentan las 22 letras del alfabeto, el punto, la coma y el espacio, para dar como total 25 caracteres- se puede construir el universo entero, ya que la variación exorbitante de estos 25 caracteres puede dar fe de esta biblioteca casi infinita que registra todas las posibles combinaciones, de este modo contiene: “todo: la historia minuciosa del porvenir, las autobiografías de los arcángeles, el catálogo de la biblioteca, miles y miles de catálogos falsos, …”. Afirmaciones, negaciones, afirmaciones de las negaciones, negaciones de las afirmaciones, de este modo puede contenerse todo, basta que un libro sea posibles para que exista.

Por eso Borges puede comparar al universo con esta biblioteca que existe ab aeterno, ya que ambos contienen todo, aunque la cifra de este total excede el la finitud de lo humano. Por eso para Borges la repetición de esta biblioteca es “ilimitada y periódica”, es decir contiene todo, aunque sólo sepamos de ello por una vaga intuición.

No hay que olvidar que el que inicio este tipo de pensamiento del eterno retorno fue Nietzsche en su Así Habló Zaratustra, en la tercera parte de esta obra esta descrito este problema en el capitulo titulado De La Visión Y Del Enigma, en el cual Zaratustra se topa con un umbral que le señala una eternidad hacia el pasado, esta eternidad hacia el pasado es infinita, de este modo ya contiene todas las cosas, de esta manera la eternidad del futuro ha de ser la misma, ya que todo lo infinito del pasado contiene todas las cosas, y el futuro sólo ha de recrearlo. Se sabe de esto que el eterno retorno es la repetición fiel de un pasado en el que ocurrió exactamente lo mismo, entonces ha de ser vivida esta vida como si quisiéramos que se repita y así eternamente, como diría Zaratustra.

Una reflexión final acerca del tiempo es la de Heráclito “El tiempo es un niño que juega con los dados; el reino es de un niño. Fragmento 52” El mundo es una lucha que dura eternamente, las cosas como contrarias han de regresar a lo mismo, hay un regreso de todas las cosas en esta circularidad del tiempo, ya que el inicio y el final son lo mismo en la circunferencia de un circuloa; tal vez exista un olvido de lo vivido anteriormente, quién sabe ya esto se lo dejo al Mito de Er del Libro X de la República de Platón y el hades de Hesíodo, esto será tema del siguiente post.

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(1) CORTAZAR, Julio. Una Flor Amarilla.
Referencias:
Jorge Luis Borges:
La Biblioteca de Babel:

http://www.literaberinto.com/vueltamundo/bibliotecaborges.htm
La doctrina de los ciclos:
http://www.nietzscheana.com.ar/borges_ciclos.htm
Friedrich Nietzsche:
Así Habló Zaratustra:
http://www.nietzscheana.com.ar/de_la_vision_y_del_enigma.htm